dimarts, 2 d’abril del 2013

CARTA A RÀDIO NOU. Publicada en el diario El País



el país


Querida radio:

Ha llegado el momento, mil veces anunciado, de nuestra separación forzosa. Nos hemos sido fieles en las alegrías y en las penas y nos hemos respetado todos los días de nuestras vidas durante 23 años. ¿Te acuerdas cuando nos conocimos? Fue en 1989. Tu ibas preciosa vestida con el diseño exclusivo de la Llei de Creació de 1984. Te mostrabas elegante con los principios básicos de respeto al pluralismo político y cultural. Entonces, iniciamos confiadas, un camino virgen. Nos maravillaba contar las noticias del mundo en la lengua materna y pasearnos por nuestros pueblos y comarcas.

Creo, sinceramente, que hemos contribuido a que el valenciano se perciba con más naturalidad entre la población. En las noches de los años 90 lanzabas abiertamente temas como la homosexualidad, el aborto, o la eutanasia. Abrías las líneas telefónicas sin ningún filtro: sólo tú y el oyente. Como una trapecista dabas saltos mortales sin red. Te he visto feliz enfundada en unos vaqueros bailando al ritmo de la música de nuestros creadores. Fuiste el escenario donde tocaron en directo, por primera vez en la historia de RTVV, 350 músicos valencianos.

¿Te acuerdas cuando salíamos con la unidad móvil? La de veces que te han preguntado después de una conexión: “¿Cuándo saldré por la tele?” y tú mirándome de reojo respondías: “No soy la tele, soy la radio”. Te lo tomabas con buen humor, pero lo cierto es que has sido la hermana pequeña e invisible de Canal 9. Los que te han gestionado no han sabido apreciar tu inmensa personalidad. Eres mágica. Te conozco por dentro pero todavía no sé cómo te lo haces para llegar, a través de las ondas, a todos los rincones. Eres próxima. Te enfadaste mucho cuando informaron al detalle de lo sucedido en “la primavera árabe” de El Cairo, y en cambio, ignoraron “la primavera valenciana” que estallaba cuatro calles más arriba y afectaba a tus vecinos. El pecado no es tuyo, sino de aquellos que son más papistas que el Papa y que te han gestionado, especialmente en los últimos 15 años, de manera partidista y no pública; ideológica y no profesional. Así, te han ido despojando de tu bonito y necesario diseño inicial. El maestro argentino Horacio Verbitsky define así la función del periodista: “difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda”.

A pesar de las manipulaciones has sabido encontrar el hueco por donde se colaba la luz. Me preocupas, amiga y compañera, porque no sé cómo te vestirán a partir de ahora. La falta de conciencia para manejar lo público huele a rancio y esa forma de operar donde los contactos y los favores valen más que el corazón, el trabajo, y la ilusión, no pueden ser nuestro destino. Algunos se creen más listos que tú, pero hay una cosa que se llama dignidad y que nunca has perdido, porque sabes que sin ella no somos nada. Piensa en lo que conseguimos juntas y te saldrá la sonrisa. Como dice Ovidi Montllor Jo no me’n vaig, sóc qui torna. Faré vacances.

Amàlia Garrigós es periodista y trabajaba en Ràdio 9


1 comentari:

Anònim ha dit...

Hola bon día Amalia, estem fent preparant unes jornadas de "periodismo de guerrilla" i ens agradaría poder contactar amb tu per a vore si vols participar. On podem enviar-te un missatge? Gracies.
Óscar García Montilla del equip de comunicació de Psicológos sin Fronteras, prensa@psicologossinfronteras.org